sábado, 13 de septiembre de 2014

LLUVIA DE GOLES EN AVELLANEDA

Claudio Riaño festeja el primero de sus dos tantos

Independiente y Quilmes igualaron bajo una lluvia de goles 3 a 3  en un emocionante encuentro bajo la lluvia  que disputaron esta noche en el estadio "Libertadores de América" por la séptima fecha del torneo Transición 2014.
   Brian Sarmiento abrió el marcador a los 10 minutos del primer tiempo. Igualó a los 26 el arquero Rodríguez de penal.
   En el complemento anotó nuevamente Rodríguez por la misma vía a los 7 minutos. Alargó la distancia Riaño a los 15. Cuando parecía que el partido se inclinaba para el local Klusener de penal achicó la diferencia a los 26 minutos y Zacaría empató a los 39. Postreros tantos de Riaño a los 45 minutos y Mancuello a los 48 le dieron cifras definitivas al tanteador.
   Desde el comienzo, Independiente fue quien propuso más,  tenía la tenencia del balón y manejaba los hilos del encuentro, a la hora de atacar, lo hacia de forma correcta, pero no era punzante para lograr abrir el marcador.
   A los 10 minutos, tras un mal achique de la ultima línea roja, Brian Sarmiento aprovechó que Cristian Tula lo hablitiba y tras un fuerte remate de zurda, venció a un Rodriguez que no tuvo mucho que hacer.
El “Rojo” fue en busca del empate, pero lo perdió la posibilidad en varias ocaciones, hasta que a los 24 minutos, el defensor Carli le cometió penal a Martin Lucero y 120 segundos más tarde, el arquero local puso las cosas iguales.
   El segundo tiempo continuó con la lluvia, pero además comenzó la lluvia de goles, debido a que a los 7 minutos, nuevamente de penal, Rodriguez puso al “Rojo” arriba en el marcador, tras la falta que le cometieron al reciente ingresado Matías Pisano. Ocho minutos más tarde, la figura del encuentro, Claudio Riaño extendió el marcador para Independiente tras capturar el rebote del arquero del equipo del Sur bonaerense.
   Todo parecía encaminado para el “Rey de Copas”, pero Pablo Quatrochi decidió jugársela y mandó a la cancha a Adrian Fernandez, que a los 26 minutos, fue derribado por Tula, y el delantero Klusener desde los 12 pasos descontó en el marcador.
   Quilmes comenzó a buscar el empate milagroso por todos los medios y a los 39 minutos, logró la hazaña, tras una serie de rebotes y un mal cierre por parte de los jugadores, Zacaría puso las cosas iguales y le ahogaba la fiesta al equipo de Jorge Almirón.
   Cuando la noche parecía tener un final triste, el diablo metió la cola y Claudio Riaño metió una pirueta en el minuto 45, para darle la victoria agónica a Independiente, pero había lugar más, tres minutos más tarde, el propio delantero asistió a Federico Mancuello y con gambeta incluida al arquero liquido el pleito.  

Nota realizada por Leonardo Gonzalez (@leito_sg)

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