VOLVIÓ EL MÁS GRANDE

Independiente ganó en Avellaneda por 3 a 0 frente a Atlético de Rafaela, con goles de Federico Mancuello, Fransico Pizzini y Juan Martín Lucero en lo que fue la vuelta a primera división. Hubo un gran marco en el Libertadores de América, que festejó el poder romper una racha de 7 años sin ganar en el primer partido del campeonato.



Con muchos defectos y virtudes, el conjunto dirigido por Jorge Almirón se quedó con los tres puntos tras jugar un partido lleno de emociones, con buenos rendimientos en sus jugadores y un equipo que de a poco, va adquiriendo su identidad.


En el primer tiempo, los locales intentaban con mucha intensidad conseguir el primer gol del partido, aunque el desarrollo del mismo fue parejo. Independiente tenía más profundidad en sus ataques pero llegaba menos cantidad de veces que su rival, quien desaprovechó una chance clara de gol cuando Albertengo intentó picarla por encima de Rodriguez, quien respondió achicandole el ángulo al delantero y manteniendo en cero su valla. Las que tuvo el "rojo", fueron más a fondo. Tal es así que el travesaño le iba a ahogar el primer grito de gol a Juan Martín Lucero, y luego el arquero haría lo propio en dos oportunidades con Lucas Villalba. El gol iba a llegar cuando se iba la primera parte, cuando Mancuello se reveló e intentó un poco más. Dejando a dos rivales en su camino, la colocó en el ángulo izquierdo del arquero santafesino para gritar el primer gol de la vuelta a primera, quien otro que Mancuello para festejarlo. El rojo se iba a los vestuarios con un triunfo y todo era alegría y euforia en Avellaneda.

Ya en el complemento y con los mismos once, el equipo de Almirón se posicionaba en cancha con tres defensores definidos atras, quienes con sus defectos cumplían una aceptable tarde. Breitembruch, Tula y Figal era la línea de fondo que intentaba siempre el pase y rehusar a sacarsela de encima, algo comun en los últimos años futbolisticos del club. Quizá fue Figal quien más sufrió de los tres, pero a su favor hay que tener en cuenta que esa no era su posición natural, ya que comunmente juega por derecha.
Sorprendía el cambio propuesto por el entrenador, quien a los 5 minutos decidió mandar al campo de juego a Francisco Pizzini por Matías Pisano. El juvenil que venía de anotarle dos goles a Belgrano por Copa Argentina iba a responderle con creces a su DT, ya que a los tres minutos de ingresar (9 ST), iba a convertir un gol de novela. Dejó en ridiculo a dos jugadores de Rafaela y definió junto al palo izquierdo del arquero para sellar el 2 a 0 y el delirio de todo el estadio.
Faltaba el gol del centrodelantero, de aquel que siempre tiene que convertir. Hoy Independiente jugó con dos (Riaño y Lucero), y justamente el gol fue medio de cada uno. En la gestación estuvo impecable el ex Boca, mientras que a la hora de definir el ex Defensa no dudó y la mandó a guardar. A los 29´ en una contra que llevó a cabo el cordobés Riaño, Lucero acompañó por el centro del área y si bien su compañero pudo definir, optó por cedersela y que éste defina y cierre el marcador por 3 a 0.

Independiente logró tres cosas más importantes que esa cantidad de goles. Hoy ganó, gustó y goleó. Y hace tiempo que eso no sucedía en Avellaneda. Se vivió un clima de felicidad y tranquilidad que se hacía rogar.

Ahora la mira está puesta en La Plata y el próximo compromiso que tendrá ante Estudiantes el próximo sábado, seguramente con los últimos refuerzos a disposición (Gómez y Cuesta). Otro punto que suma Jorge Almirón en la búsqueda de darle identidad a su equipo.


Escrito por Bruno Gomez - @brunoegomez