El empate anecdótico e intrascendente con Lanús no merece ocupar muchas líneas de análisis, pero sí el rendimiento del equipo en este Apertura. Independiente llegó a los 34 puntos, por momentos ilusionó con pelear el campeonato, volvió a ser local y tiene una estructura de equipo que, en caso de potenciarse, puede llegar a dar el salto de calidad tan esperado. A eso hay que apuntar./TYC SPORTS", WEB.En este torneo, Gallego ratificó su condición de buen entrenador. Es que se lo acusaba de ser un ganador, con jugadores. Esta vez no los tuvo (o sí, pero no de los resonantes) y armó un equipo al que muchos daban por muerto antes de empezar.
Recuperó a Gandín y Mareque (sus máximos logros), apostó por Galeano, quizás el mejor defensor del torneo, y trajo a Acevedo, un tapado que resultó fundamental. También, entre sus aciertos estuvo la depuración de varios tipos negativos, que hoy se arrastran por otras latitudes. Todas medallas que puede colgarse el Tolo y que reconciliaron a la gente con el fútbol.
Se ganaron todos los clásicos, algunos con amplia superioridad como el de River o San Lorenzo, pero el déficit estuvo ante los equipos chicos. El empate con Chacarita, la derrota con Arsenal y la misma (y dolorosa) con Banfield terminaron costando el campeonato.
De todos modos la campaña fue buena. Hay una base fundamental como el arquero, los centrales, Acevedo y Silvera. Un par de retoques (un delantero y un volante por los costados, o quizás un enganche) contribuirán a dar el anhelado paso adelante.
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