EL ROJO SIGUE VIVO

Con un cabezazo de Tuzzio a los 41 del segundo tiempo, el Rojo se quedó con la victoria en el Libertadores de América y continúa en carrera en la lucha por el título. Los de Madelón siguen sin levantar cabeza.
Cuando los equipos juegan mal y sobre todo muestran cierta enemistad con la pelota, el cabezazo puede salvarlos. Y así fue esta noche para Independiente que veía como se le escapaba el partido ante Gimnasia y a poco del final encontró en un testazo de Tuzzio un triunfo vital para sus aspiraciones. Claro, los de Gallego deberán refrendarlas pronto con juego. Desde el vamos se intuía que esta no iba a ser una noche de goles y emociones. Es que Independiente continuó evidenciando problemas a la hora de armar juego, quizás por la ausencia de Acevedo y Gimnasia no es un equipo armado para poder tener la pelota o atacar. Dadas así las cosas, uno no podía y el otro ni intentaba. Pero hay un detalle no menor que une a los dos y es la falta de tino que tienen a la hora de defender. Eso provocó las escasas situaciones que hubo a lo largo del encuentro aunque algunas fueron claras como la de Vizcarra en el centro del área, cuyo remate se fue ancho. Con el correr de los minutos se notaba que Independiente no le encontraba la vuelta al partido y Gallego movió el banco. Puso al siempre utilizado Gómez, a Patito Rodríguez y a González. Por momentos hubo asedio, pero la falta de pericia dentro del área y la lentitud de Gandín a la hora de desplazarse (Silvera ya había salido tras una inadvertida labor) chocaban con las intenciones.Entonces, cuando parecía que Gimnasia cerraba su negocio, hubo un córner y un certero cabezazo de Tuzzio quien dejó otros tres puntos en el Libertadores de América que le permiten al Rojo estirar su sueño, que deberá alimentar urgentemente antes que se le acabe.