Mencionar los nombres de Ricardo Bochini y Daniel Bertoni es sin lugar a dudas remontarse a la época dorada del Club Atlético Independiente de Avellaneda. Los dos jugadores que están identificados con el "Rojo" además poseen una cualidad común, ambos formaron parte en los dos mayores éxitos del fútbol nacional: las copas del Mundo de Argentina 78 y México 86.
Los ilustres ex futbolistas, que son considerados dos de los ídolos máximos de Independiente y, sin dudas, del fútbol argentino más allá de los colores con los que estén identificados, brindaron un partido exhibición en la cancha 4 del Polideportivo Municipal y compartieron una cena junto a la Peña de Independiente de Ushuaia.
Previo al cotejo que compartieron para el deleite de los apasionados del deporte local, el "Bocha" y Bertoni se prestaron a un amistoso diálogo con el diario del Fin del Mundo."Desde hace muchos años que vengo a Ushuaia. Si mal no recuerdo desde 1991, cuando me encontraba en mi etapa final en el fútbol profesional, recibí el contacto de "Cocol" Gómez (José) y ésta es la décima vez que retorno a la ciudad", comentó el "Bocha" Bochini, con signos de satisfacción por estar una vez más en tierras ushuaienses.El máximo ídolo de la institución de Avellaneda repasó su etapa de jugador y resaltó que "tuve la suerte de pertenecer al equipo de Independiente que ganó todo. Estábamos en los primeros planos del medio local, sudamericano e intercontinental. Ganamos copas Libertadores, Interamericanas e Intercontinentales. Fueron muchos títulos".
Además, el Bocha mostró su amor por la camiseta celeste y blanca. "Tuve la fortuna de jugar muchos partidos para la Selección Argentina y de llegar a concretar lo que todo jugador sueña desde muy chico: jugar un Mundial". Y agregó: "Estuve en México, en el ´86, y el salir campeón del mundo fue una de las alegrías más grandes de mi carrera"."Hay jugadores que están en Europa, que ganan millones de dólares, pero dan cualquier cosa por obtener un título con la camiseta Argentina", sostuvo Ricardo Enrique Bochini, símbolo de la afición roja, tras haber permanecido por el transcurso de casi dos décadas en la entidad y luego estuvo ligado como entrenador.
En cuanto a la actualidad del fútbol nacional, Bochini indicó que se encuentra un tanto devaluado. "Los jugadores se van muy jóvenes, con sólo uno o dos años en Primera", manifestó y añadió que "en el país uno se tiene que arreglar con lo que queda. Y los que vuelven, no retornan en su mejor momento. El torneo, a comparación de cuando nosotros jugábamos que estaban todas las figuras, es de un nivel muy bajo".
Por su parte, el bahiense Daniel Bertoni, quien entre otros pergaminos personales marcó un gol en la final del mundo ante Holanda, en 1978, y disputó el Mundial de España 82, aseguró que "ésta es la primera vez que visito Ushuaia y es un gusto poder conocer una ciudad tan linda", maravillado por las bellezas naturales de la ciudad más austral.
Daniel, como jugador, tuvo la dicha de jugar en el exterior. Pasó por Sevilla, Florentina, Napoli y Udinese, pero en la nota quedó demostrado que Independiente es su única pasión. "Allí fui hincha, fui jugador y técnico, y sólo pienso en que retorne al lugar que por historia se merece", concluyó.Culminando el relato ambos visitantes agradecieron las atenciones recibidas y por cálida demostración de afecto de los ushuaienses, porque, más allá de su identidad roja, Bertoni y Bochini, son auténticos símbolos de la patria deportiva argentina.
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