
Los dos primeros goles de River tuvieron un protagonista principal y otra cosa en común: fueron jugadas al límite, que generaron duda. En el primero, Funes Mori no estaba adelantado sino en la misma línea de Silvera, que tardó en salir; el delantero de River estaba habilitado cuando salió el tiro de Pereyra, empujó la pelota cerca del área chica y marcó el 1-0 en posición lícita.
El 2-1, en cambio, sí fue en offside: Lanzini metió un pase delicioso, puro fútbol, y después por TV se pudo ver claramente que Funes Mori estaba un cuerpo adelantado, delante de la línea del último defensor. Tan rápida fue la jugada que ni los jugadores de Independiente protestaron y tampoco el goleador dudó al salir a festejar. Ese gol clave del partido, apenas después del empate del Rojo, fue en posición adelantada.
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