por LUDMILA GALLINAT para http://www.lavisera.com.ar/
Un lindo partido de verano, de ida y vuelta, con fallas y maravillas… entretenidísimo.
Con un cambio en su formación (volviendo al clásico 4-4-2) y un “mix” de titulares y suplentes, Independiente enfrentó a un San Lorenzo con mayoría de titulares. Ambos queriendo ganar para cambiar una imagen.
En el primer tiempo, San Lorenzo formó en el medio con un “cuadrado” compuesto por Barrientos-Ledesma-Alvarado-Solari con el que pretendía atacar por los laterales. Pero Independiente, que estuvo muy ordenado en ataque, logró romper esa barrera de Ledesma-Alvarado, haciendo que Barrientos y Solari no pudieran bajar a defender. Esto puso nervioso a San Lorenzo e hizo que dejara de atacar por los costados y centralizara demasiado su juego.
Independiente también tuvo sus fallas. La defensa sigue siendo un punto muy flojo. Esta vez, los espacios que dejaba Mareque cuando subía a atacar cambiaron de lado, y los dejaba Tuzzio cuando se proyectaba. Además, al atacar Fredes también, ambos dejaban el costado derecho muy descuidado, lo que hizo que Solari quedara solo y desbordara peligrosamente más de una vez.
Más allá de que la mitad del campo fuera de transición, Independiente ganaba la mayoría de las veces logrando anular por completo el “cuadrado” de San Lorenzo. Esto hacía que Silvera intentase ayudar bajando y dejase muy solo a Chavez, quien no puedo inquietar a la defensa roja.
Independiente fue muy equilibrado. La dupla Vittor-Pusineri fue muy efectiva y permitió que Leandro Depetris (quien hizo su debut en la primera división del fútbol argentino) pudiera proyectarse y desbordar sin problemas. Además, San Lorenzo perdió de vista a Montenegro, quien le “comió la espalda” a Aureliano Torres y a Ledesma infinita cantidad de veces y, pudo realizar varios exquisitos cambios de frente, para que Sosa (de muy aceptable labor) quede varias veces frente al arco.
En el segundo tiempo, San Lorenzo salió más ordenado. Controlaba un poco más al diez rojo y tenía sus dos líneas de cuatro bien marcadas. Durante unos minutos dominó el partido. Pero Pepe Santoro movió el banco y entró Patricio Rodríguez, que junto a Sosa y Montenegro hicieron varias jugadas peligrosas.
Cabe aclarar que este Independiente se caracterizó por no tener un nueve de área (un referente), por lo que los tiros al arco custodiado por Orión, eran la mayoría remates de media distancia.
A los diecisiete minutos uno de los maravillosos cambios de frente del Rolfi, derivó en una pared entre Rodríguez y Sosa, quien le dio un gran pase a Montenegro para que éste pudiera marcar el primer y único gol del encuentro.
El resto del partido fue como al principio: de ida y vuelta. Ambos equipos movieron el banco, pero San Lorenzo no pudo inquietar demasiado al arco muy bien custodiado por Fabian Assmann (que al final del partido tuvo una atajada brillante).
Éste, el último partido del Pentagonal de Verano para Independiente, sirvió. Sirvió para mostrar que con actitud y con ganas se puede hacer un buen partido, que con confianza se puede llegar lejos, que con responsabilidades igual puede ser divertido el jugar (y aquí le uso la frase a Depetris). Se demostró que cuando se quiere, se puede.
Con un cambio en su formación (volviendo al clásico 4-4-2) y un “mix” de titulares y suplentes, Independiente enfrentó a un San Lorenzo con mayoría de titulares. Ambos queriendo ganar para cambiar una imagen.
En el primer tiempo, San Lorenzo formó en el medio con un “cuadrado” compuesto por Barrientos-Ledesma-Alvarado-Solari con el que pretendía atacar por los laterales. Pero Independiente, que estuvo muy ordenado en ataque, logró romper esa barrera de Ledesma-Alvarado, haciendo que Barrientos y Solari no pudieran bajar a defender. Esto puso nervioso a San Lorenzo e hizo que dejara de atacar por los costados y centralizara demasiado su juego.
Independiente también tuvo sus fallas. La defensa sigue siendo un punto muy flojo. Esta vez, los espacios que dejaba Mareque cuando subía a atacar cambiaron de lado, y los dejaba Tuzzio cuando se proyectaba. Además, al atacar Fredes también, ambos dejaban el costado derecho muy descuidado, lo que hizo que Solari quedara solo y desbordara peligrosamente más de una vez.
Más allá de que la mitad del campo fuera de transición, Independiente ganaba la mayoría de las veces logrando anular por completo el “cuadrado” de San Lorenzo. Esto hacía que Silvera intentase ayudar bajando y dejase muy solo a Chavez, quien no puedo inquietar a la defensa roja.
Independiente fue muy equilibrado. La dupla Vittor-Pusineri fue muy efectiva y permitió que Leandro Depetris (quien hizo su debut en la primera división del fútbol argentino) pudiera proyectarse y desbordar sin problemas. Además, San Lorenzo perdió de vista a Montenegro, quien le “comió la espalda” a Aureliano Torres y a Ledesma infinita cantidad de veces y, pudo realizar varios exquisitos cambios de frente, para que Sosa (de muy aceptable labor) quede varias veces frente al arco.
En el segundo tiempo, San Lorenzo salió más ordenado. Controlaba un poco más al diez rojo y tenía sus dos líneas de cuatro bien marcadas. Durante unos minutos dominó el partido. Pero Pepe Santoro movió el banco y entró Patricio Rodríguez, que junto a Sosa y Montenegro hicieron varias jugadas peligrosas.
Cabe aclarar que este Independiente se caracterizó por no tener un nueve de área (un referente), por lo que los tiros al arco custodiado por Orión, eran la mayoría remates de media distancia.
A los diecisiete minutos uno de los maravillosos cambios de frente del Rolfi, derivó en una pared entre Rodríguez y Sosa, quien le dio un gran pase a Montenegro para que éste pudiera marcar el primer y único gol del encuentro.
El resto del partido fue como al principio: de ida y vuelta. Ambos equipos movieron el banco, pero San Lorenzo no pudo inquietar demasiado al arco muy bien custodiado por Fabian Assmann (que al final del partido tuvo una atajada brillante).
Éste, el último partido del Pentagonal de Verano para Independiente, sirvió. Sirvió para mostrar que con actitud y con ganas se puede hacer un buen partido, que con confianza se puede llegar lejos, que con responsabilidades igual puede ser divertido el jugar (y aquí le uso la frase a Depetris). Se demostró que cuando se quiere, se puede.
Independiente: Fabián Assmann; Eduardo Tuzzio, Emanuel Bocchino, Guillermo Rodríguez, Lucas Mareque; Hernán Fredes, Lucas Pusineri, Sergio Vittor, Leandro Depetris; Daniel Montenegro, Ismael Sosa. DT: Miguel Angel Santoro.
San Lorenzo: Agustín Orión: Cristian Tula, Adrián Bianchi Arce, Gastón Aguirre, Aureliano Torres; Pablo Barrientos, Cristian Ledesma, Pablo Alvarado, Santiago Solari; Andrés Silvera, Cristian Chavez. DT: Miguel Angel Russo.
Gol: ST 17’ Montenegro
Cambios: Patricio Rodríguez x Fredes, Nicolás Mazzola x Sosa, Matías Di Gregorio x Depetris (I), Germán Bovoril x Ledesma, Juan Carlos Menseguez x Chavez, Salvador Reinoso x Alvarado (SL)
Amonestados: Alvarado, Ledesma, Solari, Vittor, Guillermo Rodríguez
Arbitro: Sergio Pezzotta
Estadio: Padre Martearena (Salta)
San Lorenzo: Agustín Orión: Cristian Tula, Adrián Bianchi Arce, Gastón Aguirre, Aureliano Torres; Pablo Barrientos, Cristian Ledesma, Pablo Alvarado, Santiago Solari; Andrés Silvera, Cristian Chavez. DT: Miguel Angel Russo.
Gol: ST 17’ Montenegro
Cambios: Patricio Rodríguez x Fredes, Nicolás Mazzola x Sosa, Matías Di Gregorio x Depetris (I), Germán Bovoril x Ledesma, Juan Carlos Menseguez x Chavez, Salvador Reinoso x Alvarado (SL)
Amonestados: Alvarado, Ledesma, Solari, Vittor, Guillermo Rodríguez
Arbitro: Sergio Pezzotta
Estadio: Padre Martearena (Salta)
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