Independiente finalizaba su participación de la temporada 1907 en la liga oficial de la Argentine Football Association y su primera experiencia fue lisa y llanamente mala: finalizó último en la segunda liga donde participaba su equipo más competitivo. El equipo blanco con vivos azules, tal como aparecían en los listados de colores en el almanaque Gath & Chaves y otros medios, había quedado herido de gravedad. De los directivos originales provenientes de la Capital Federal pocos tenían ganas de continuar con la aventura que representaba erguir un equipo y hacerlo fuerte en la liga oficial. Varios sugirieron la disolución de los equipos y la liquidación del club, como por ejemplo Arístides Langone que ya había tenido una experiencia similar en el Plate United allá por 1903 cuando finalizó último en tercera liga y disolvió el club sin mayores miramientos. La oposición llegó a través de los Degiorgi quienes se negaban a ver desaparecer su criatura engendrada allá por agosto de 1904. Carlos, el mayor de los hermanos tenía vinculación con un tal Manuel Deluchi, a quien incluso habían invitado a jugar un amistoso tiempo atrás y el jugador, que en ese entonces militaba en Racing, lo había hecho con zapatos de vestir, los cuales terminaron destrozados. De esa amistad surgida entre los Degiorgi y Deluchi surgió la idea de que se incorporasen los jugadores que habían abandonado Racing de manera intempestiva (era la tercera división campeona de la Copa El Diario) pues el hombre fuerte de Racing, Luís Carbone se negaba a subirlos de categoría y los trató desdeñosamente y en forma discriminatoria de "paquetes", término despectivo que hacía referencia a la manera en que traían envueltos los botines y las camisetas: en paquetes de papel de diario.
Después de varias cavilaciones, resultado de algunos querer unirse al Southern Rangers de Adrogué, se decidieron a ingresar en bloque al Independiente Football Club el cual recibía así el oxígeno suficiente tanto monetariamente como en materia futbolística para seguir afiliado a la AFA pues incorporaba casi completa a una división campeona.
El acuerdo firmado por Amadeo Larralde en nombre de los recién llegados y Carlos Degiorgi por Independiente fue el siguiente: los recién llegados se hacían cargo de la conformación de los equipos de fútbol y aportaban capital económico para refaccionar la cancha e instalaciones y la CD con Langone a la cabeza quedaba por un año a cargo de funciones administrativas extra futbolísticas.
Se produce entonces una especie de renacimiento de Independiente en lo deportivo y en lo económico lo que le da nuevos bríos para encarar la nueva temporada futbolística que se avecinaba. La conjunción de los pioneros de la Capital con los nativos de Avellaneda termina de sentar las bases de una progresista institución.
Según el manuscrito redactado por Rosendo Degiorgi y entregada al Presidente Carlos Bottaro en propia mano el 25 de junio de 1935 donde transcribe textualmente parte del acta de la asamblea de 1908: "formados los teams que debían actuar en la temporada 1908, dos en Tercera División y uno en Cuarta, la C.D. resolvió cambiar los colores del club, adoptándose el uniforme rojo con cuello y puños blancos". Esto da por tierra esa versión errónea y tendenciosa propagada recientemente que los colores rojos ya se utilizaban en 1907.
Y PORQUE EL ROJO:
Después de varias cavilaciones, resultado de algunos querer unirse al Southern Rangers de Adrogué, se decidieron a ingresar en bloque al Independiente Football Club el cual recibía así el oxígeno suficiente tanto monetariamente como en materia futbolística para seguir afiliado a la AFA pues incorporaba casi completa a una división campeona.
El acuerdo firmado por Amadeo Larralde en nombre de los recién llegados y Carlos Degiorgi por Independiente fue el siguiente: los recién llegados se hacían cargo de la conformación de los equipos de fútbol y aportaban capital económico para refaccionar la cancha e instalaciones y la CD con Langone a la cabeza quedaba por un año a cargo de funciones administrativas extra futbolísticas.
Se produce entonces una especie de renacimiento de Independiente en lo deportivo y en lo económico lo que le da nuevos bríos para encarar la nueva temporada futbolística que se avecinaba. La conjunción de los pioneros de la Capital con los nativos de Avellaneda termina de sentar las bases de una progresista institución.
Según el manuscrito redactado por Rosendo Degiorgi y entregada al Presidente Carlos Bottaro en propia mano el 25 de junio de 1935 donde transcribe textualmente parte del acta de la asamblea de 1908: "formados los teams que debían actuar en la temporada 1908, dos en Tercera División y uno en Cuarta, la C.D. resolvió cambiar los colores del club, adoptándose el uniforme rojo con cuello y puños blancos". Esto da por tierra esa versión errónea y tendenciosa propagada recientemente que los colores rojos ya se utilizaban en 1907.
Y PORQUE EL ROJO:
Entre los recién llegados había jóvenes trabajadores simpatizantes del Partido Socialista, otros eran obreros sin filiación política, otros hijos de pequeños comerciantes de la zona, pero su denominador común fue ser gente humilde y de trabajo de las barriadas de Avellaneda. Ya habíamos verificado en la primera entrega que los Degiorgi habían tenido contacto con Palacios desde los tiempos de A la Ciudad de Londres y posteriormente con Avelino Cabezas, financista del PS.
Ya en este tiempo crecía la influencia del joven capitán del segundo equipo de Independiente, socio de la primera hora y además prosecretario del club: Julio Félix Mantecón, activo militante de Partido Socialista, cuyo hermano Alejandro fuera una de las figuras fundacionales del socialismo argentino, desde fines del siglo XIX fue orador en cuanto acto socialista hubiera y candidato continuo en todas las elecciones. Compartió tribuna con Alfredo Palacios y Enrique Dickmann cuando el PS declaró la huelga general en repudio a la masacre perpetrada por Ramón Falcón en 1909 contra los anarquistas de la Plaza Lorea.
Mantecón se convertiría en el hombre fuerte de Independiente durante casi una década llevando adelante una política progresista dentro del club, pero de choque perpetuo con las autoridades de la Argentine Football Association, quienes siempre miraron con desagrado a esos gallegos roñosos que se atrevían a hollar los salones de la AFA con sus ropajes sucios después de sus duras jornadas laborales y encima preocupaban con sus ideologías peligrosas. Mantecón fue miembro de Comisión Directiva desde 1908 hasta 1918, desempeñándose como Secretario General, una tarea ejecutiva muy politizada y progresista que hacía contrapeso con la serenidad del Republicano Juan Mignaburu, Presidente de la institución a partir de 1911. A instancias de Mantecón en 1914 se cambia la denominación Football Club por Club Atlético "por no tener sentido seguir utilizando una denominación foránea".
En esos primeros meses de 1908 las banderas rojas flameaban por todos lados, eran épocas preelectorales y las mismas salían a la calle luego de haber sido proscriptas en 1905 a instancias de Belisario Roldán durante el gobierno de Quintana por ser "un trapo intruso que turbaba la augusta majestad de la marcha de la república".
El rojo representaba la aurora de una nueva era que amanecía, como amanecía en Independiente una nueva era de éxitos y de progreso. El rojo era rebeldía, el rojo era lucha, el rojo era peligro. Esto lo sabían muy bien Mantecón, Hermida, los Larralde, Rosendo Degiorgi, Ochoa, Romero, Rodríguez, Vizcay y los demás.
Para los conservadores (los dirigentes de la AFA y los racinguistas) el rojo era "el pendón de guerra contra el orden existente" por lo tanto el nuevo Rojo de Avellaneda fue el enemigo a perseguir.
En la cuarta estrofa del Himno de Independiente compuesto por Amadeo Larralde contemporáneamente a la adopción de los colores rojos, se hace una referencia ineludible al valor revolucionario y combativo de ese color: "Pondremos siempre altanera- Nuestra divisa granate. Y en medio de un gran combate- Flameará nuestra bandera".
Esta frase no hace sino ratificar la simbiosis entre camiseta roja y socialismo. ¿En qué otro combate que no fuera el del socialismo contra la opresión, el hambre y el capitalismo flameaba la bandera roja? Independiente es el primer club de fútbol que adopta, a la usanza de los anarquistas, socialistas y anarcosindicalistas un himno que los identifique.
DEBUT DE LA CAMISETA ROJA
Independiente se viste de rojo para debutar en su primer partido del Campeonato 1908 organizado por la Argentine Football Association en su tercera división que era donde militaba el primer team.
El 10 de mayo de 1908 los designados para enfrentar a Banfield fueron: Miguel García; Tomás Cafferata y Miguel Larralde; Carlos Moretti, Balbino Ochoa y Amadeo Larralde; Manuel Deluchi, Juan Collazo, Leopoldo Bruzzone, Braulio Ibáñez y Germán Vidaillac.
En la modesta cancha de Manuel Ocantos 540 (hoy 539) en Crucesita (Avellaneda) y con el arbitraje de Tomás Ochoa este poderoso equipo derrotó categóricamente a Banfield por 9 a 2 inaugurando la era de los Rojos de Avellaneda (hasta fines de la década del 20 no se los llamaría Diablos Rojos por la mala connotación de lo diabólico).
Independiente de aquí en más fue conocido para bien o para mal como el equipo de los socialistas.
Cuando en 1915 se produce la escisión del PS con la expulsión de Palacios, Mantecón y los suyos se alinearon detrás del diputado e Independiente comenzó a ser llamado por La Vanguardia (opositora ahora a Palacios) el club de los "socialistas amarillos" por el acuerdismo que le endilgaban a Palacios.
Desdeñosamente los conservadores de Avellaneda, en especial los de Racing, se referían a los directivos rojos como "esos gallegos socialistas y roñosos".
Mantecón, siendo secretario de Independiente editaba junto con otro de sus hermanos (Juan) el periódico socialista Nueva Era en el cual se detallaban intimidades de la vida de Independiente.
Quien niegue a esta altura la vinculación de los primeros dirigentes rojos con el socialismo es alguien cuya necedad le impide reconocer documentos que están al alcance de todos.
Langone disgustado con la política de Independiente, dos años después abandona el club y funda otro: Independientes de La Plata cuya camiseta era curiosamente blanca. ¡Cómo! ¿No era que estaba enamorado de los diablos rojos del Nottingham Forest?
¡Ah! Y ahora que nombro al Nottingham: ¿saben de donde provienen los colores del NF?
A mediados del siglo XIX Giusseppe Garibaldi combatía militarmente a gobiernos opresivos por varios lugares del mundo, inclusive anduvo por Uruguay y Argentina, estas campañas le valieron hoy en día el mote del Che Guevara del siglo XIX por su lucha liberadora de pueblos.
Garibaldi fue uno de los primeros adherentes al naciente socialismo que se desarrollaba en esos años. Admirador incondicional de la Comunne de París de 1870, fue un icono de los socialistas.
Sus seguidores eran conocidos como los "camisas rojas" y ese color peculiar se denominó rojo garibaldino y fue el que adoptó el NF para su camiseta. Esto puede ser verificado en cualquier historia del Nottingham Forest.
Por lo tanto aquellos defensores incondicionales de la teoría de que los colores rojos descienden del Nottingham Forest, que sepan que por carácter transitivo descienden del rojo del socialismo de mediados del siglo XIX.
GALOTO ES LA PEOR BASURA DEL PERIODISMO PARTIDARIO DE INDEPENDIENTE.
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