Muchos de sus compañeros aún no se dieron cuenta de quiénes se trata, ya que los chicos Del Castillo, Mauricio Jordan (en honor al basquetbolista) y Gastón Alexander, no llevan el mismo apellido que Sergio Leonel Agüero (ver Con otro...). Pero la voz se corre por el predio de Wilde cuando ven que posan para Olé. Tímidos ante la lente, como su hermano, se sueltan recién cuando se les acerca una pelota. Y se pelean por agarrarla y sacársela al otro. Son Kuncitos, aunque cada uno tiene su apodo. Uno es Negruchi, al otro lo llaman Punchi. Ya nadie se acuerda los por qué... Pero desde ayer a la tarde están fichados en Independiente, gracias a la intervención, a pocos días de que arreglaran con River, del último gran ídolo que sacó el club. "Yo soy zurdo, juego de 11 o de 10", se define el mayor, del 10/03/96. "Yo me muevo de 10 ó 9, soy zurdo pero también la toco con la derecha", avisa el menor (10/06/97), al revés que el campeón Mundial Sub 20, de quien ambos admiran "la forma en la que encara y sus movimientos en velocidad". ¿Extrañan al Kun? Dicen que no, pero a la hora de jugar a la Play hacen sorteo para ver quién lo incluye en su equipo.Como hermanos de un crack, era inevitable que los benjamines de la familia Del Castillo-Agüero se volcaran hacia la pelota. La casa a la que Adriana y Leonel y sus otros siete hijos se mudaron seis meses antes de que Sergio se fuera a España, es el primer lugar que ofició de cancha de fútbol. "El living me lo destrozaron. Y el jardín, lo mismo. Cada vez que llueve queda hecho un lodazal con los picados que se arman", se agarra la cabeza la paciente mamá.Cuando vivían en Don Bosco, despuntaban el vicio en el baby en 20 de Junio, uno de los clubes que Kun también representó. Con la mudanza a la zona Norte del Gran Buenos Aires, a inicios del 2006, el padre los anotó en el club Don Torcuato que participa en la Liga de Islas Malvinas. Y en una de las visitas a Madrid, Mauricio y Gastón se estuvieron entrenando durante un mes y medio en el Aleti. "Querían que se quedaran, firmar un convenio... Yo les dije que no, que prefería que jugaran primero en Argentina", se puso firme Leo, un ex 5 de San Martín de Tucumán.Y en el país propuestas no faltaban... Jorge Rodríguez, quien dirigiera a Kun cuando fue campeón en Novena, y seguía de cerca a los hermanitos en Don Torcuato, le propuso llevarlos a Boca. Hmmm... Encima, Mauricio y Gastón arrancaron el 2008 entrenándose con las Infantiles de River. Estaba todo dado para que ficharan ahí. Olivos-Núñez, viaje corto, comodidad en el traslado... Dos meses llevaban ya. Hasta que se enteró Agüero. Y desde el otro lado del Atlántico frenó todo: le pidió encarecidamente a su papá que los llevara a Independiente. Más aún cuando se enteró de que en el club todavía estaba Néstor Rambert, Chanana, su técnico cuando él arrancó en Avellaneda. "Si les va bien o les va mal, es otra cosa... Pero yo quiero que jueguen en Independiente. Mi sueño es volver y tirar paredes con mis hermanitos en el Rojo. Sería algo hermoso", le reconoció Kun a Olé. Y el operativo se puso en marcha.Hace 15 días, Leonel habló con Rambert (por sus manos pasaron consagrados como Gustavo López, Guerrero y Milito, confirmaciones como Fredes, Calello y Di Gregorio, y promesas como Vissio y Patito Rodríguez, entre otros), y arregló una prueba. "No quiero favores, quiero que los acepten sólo si están a la altura", pidió. Mauricio (categoría 96) y Gastón (97) pasaron el examen. Enrique Borrelli, coordinador general de las Infantiles rojas dio el ok. Y ayer por la tarde quedó concretado el fichaje que lleva la firma de ambos padres.Los más optimistas dan vuelta las hojas del almanaque y sacan cálculos: si Sergio regresa al Rojo a los 28 años, como planea tras diez temporadas de experiencia europea, allá por el 2016, sus hermanos tendrían 20 y 19 años... ¿Por qué no ilusionarse? Como cantaran el 10 y Los Leales, "llevan el fútbol en la sangre...".
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