PRIMERO CHICANEÓ... DESPUÉS NO HABLÓ

Con la intención de motivar y envalentonar más a sus hombres, quienes llegaban con una racha de cuatro alegrías al hilo y la chance de arrebatarle la cima a River, el DT de Independiente había realizado provocadoras declaraciones en la previa.



Jorge Almirón se aferró a la chicana para intentar motivas a sus hombres y atemorizar al adversario de turno. Con picantes declaraciones avisando que irían a atacarlo al Monumental como nadie lo había hecho y a quedarse con la victoria, el DT del elenco de Avellaneda fue por un propósito que no consiguió.

No sólo desde Núñez no se prendieron en el cruce de declaraciones, sino que además avisaron que hablarían en la cancha y así lo hicieron.

Tras semejante paliza futbolística, el clima en el vestuario de los de Almirón estuvo por demás tenso. Luego de un lapso prolongado de diálogo con el cuerpo técnico, el entrenador salió del lugar en silencio y decidió suspender la conferencia de prensa.