Independiente hizo su presentación en casa, ante su público, abrazado a la siempre cosquillante ilusión copera. Fue ante Internacional de Porto Alegre, detrás del objetivo de sumar a sus vitrinas el eslabón número 17 de su orgullosa cadena de conquistas internacionales. Se trata de aquella Recopa Sudamericana que alzó en Tokio allá por 1995, cuando venció a Vélez por 1 a 0 con gol de José Tiburcio Serrizuela.
Primer chico en Avellaneda, triunfo ajustado -con ventaja mínima- pero con ráfagas interesantes de fútbol que permiten avivar la llama de la expectativa de cara a la revancha del próximo miércoles 24. Entre elementos a favor, en contra y algunas dudas, el camino por el que avanza Independiente está controlado por simbólicos semáforos que analizamos a continuación: Luz Verde: El desembarco de Gabriel Milito -más allá de que todavía no acomodó su señal de ajuste y tuvo algunos problemas, especialmente en el juego aéreo- es un elemento muy positivo. Jerarquía, presencia y personalidad, pero también contagio de actitud a sus compañeros. Luz Verde: Lo mismo ocurre con Eduardo Tuzzio, cada vez más aplomado, volcando toda su categoría sobre el campo. Un corazón enorme, todo el oficio y, en consecuencia, asociado a Milito, se cargan sobre sus espaldas todas las responsabilidades defensivas, algo que libera bastante a los volantes. Luz Roja: Hilario Navarro no mostró su mejor nivel. No fue muy exigido pero falló en los centros y no ofreció la seguridad de otras veces. Tapó un tiro abajo pero dio el rebote hacia adentro. Arrastra un problema de lumbalgia y podría perder su lugar con Fabián Assmann. Luz Amarilla: Mohamed dice que le falta un delantero. La alarma se encendió con la lesión de Parra y creció con el rendimiento de Leonel Núñez, sin resto para aguantar los noventa minutos. Ya sin Silvera, y con Gino Clara lejos de los planes prioritarios del entrenador, las variantes se acotan. Luz Amarilla: Sobre el sector izquierdo del mediocampo no encontró soluciones. Se fue Mancuello y los nuevos, el Malevo Ferreyra y el uruguayo Argachá no aportan un volumen de juego destacado. Iván Pérez es el que mejor se perfila. Luz Roja: Tampoco cuenta con un enganche o un volante que active el circuito del desequilibrio. Sin Patricio Rodríguez, operado ahora que comienza la acción y no durante el receso, y con el indulto de un Matías Defederico de muy flojo nivel, el equipo dependió mucho de los intentos de Hernán Fredes y su cambio de ritmo. Aún con intermitencias, es el que más sorpresa aporta. Lucas Villafáñez, en el Mundial Sub-20, es una alternativa. Luz Verde: La presentación del colombiano Marco Pérez fue promisoria. Mostró determinación, sacrificio y velocidad. Le falta volcar sobre el terreno otros elementos que posee como la técnica y mayor presencia en el área. Pero no tuvo muchos socios que lo alimentaran. Luz Amarilla: El rendimiento en la final de la Suruga Bank fue pobre. Mostró inconexiones desde lo técnico y una respuesta física preocupante. La derrota fue un golpe en el flanco anímico que, por ahora, parece no haber hecho mella.
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