SI NO LEVANTA LA INHIBICION, NO PODRÁ USAR LOS REFUERZOS

Un triángulo, relaciones rotas, palabras cruzadas. Todos los condimentos necesarios para dar forma a un buen culebrón son los que animan la disputa entre Independiente y Colón, a raíz de la deuda que el club de Avellaneda mantiene por el pase de Darío Gandín y que llevó a los santafesinos a solicitar a la AFA la inhibición del Rojo . La entidad le dio 24 horas a Independiente para saldar la deuda y si no lo hace, no podrá usar a sus refuerzos en el debut del Apertura.

El primer capítulo de la novela se remonta a julio de 2008, cuando Gandín desembarcó en Avellaneda a cambio de 1.200.000 dólares por el 50 por ciento de su pase, una cifra que no fue abonada completamente y por la que Colón no había reclamado demasiado enérgicamente hasta aquí, debido a la buena relación que mantenía Julio Comparada con el presidente sabalero, Germán Lerche.

Pero la reciente venta del delantero al Necaxa y la nueva dilación en el pago colmó la paciencia. El martes, en la reunión de Comité Ejecutivo de AFA, Lerche solicitó la inhibición por una deuda que, según confirmó, asciende a 515.000 dólares, de los cuales 165 mil corresponden a la operación Colón-Independiente y los 350 mil restantes a la transferencia al club mexicano.

La disputa tuvo su choque dialéctico ayer, a partir de las declaraciones que el presidente de Colón realizó en el programa Estudio Fútbol. Allí, dio a conocer el monto adeudado y el pedido de inhibición, aunque aclaró que ello no respondía a un problema personal con Julio Comparada.

Del otro lado, la respuesta no tardó en llegar. En el mismo programa, el titular rojo reconoció la deuda y aseguró que en el transcurso de la semana sería cancelada, pero también se mostró sorprendido por las palabras de su par.

“Los problemas entre los clubes deben resolverse en el ámbito que corresponde. Estoy podrido que pasen estas cosas. Me llama mucho la atención que Lerche salga a hablar de esto. Me parece que le faltó tacto, yo nunca fui vigilante” , disparó Comparada, que además vislumbró un tinte político en el conflicto: “ Los obsecuentes saben cómo actuar y siguen las instrucciones que les dan” , señaló, en alusión a la buena relación del presidente sabalero con Julio Grondona.

La tercera pata del conflicto asomó a 96 kilómetros de Santa Fe. Carlos Eguiazu, vicepresidente primero de Atlético de Rafaela, propietario de 25% de los derechos económicos de Gandín, aprovechó para recordar que Colón aún le adeuda 500.00 dólares, por la transferencia del delantero a Independiente, aunque aclaró que su club no tuvo injerencia en el pedido de inhibición. “No podemos reclamar por una operación en la que no participamos”, explicó, pero sostuvo que “Lerche se equivocó al no llamarnos para negociar cuando se hizo la venta a México”.

En medio de la balacera, la AFA intentó poner paños fríos a la situación. Desde el edificio de la calle Viamonte se intimó a los clubes a alcanzar un acuerdo antes de esta noche, lo que hace suponer que en el transcurso de la jornada podría haber un final feliz para la novela. Mientras tanto, Daniel Garnero aguarda paciente para saber si podrá contar con los seis refuerzos, de cara al debut del domingo ante Vélez.

CLARIN