
Por CESAR CACERES
Todos sabemos lo que pasó: lesionados al por mayor, algunas malas decisiones técnicas (con caprichos de por medio), y la displicencia de algunos jugadores a lo largo del torneo, hicieron que nos quedemos con las manos vacías. Más allá de eso, creo que debemos rescatar las cosas que se hicieron bien desde que Gallego asumió nuevamente como técnico del Rojo. Si hacemos un balance general de los dos torneos, me parece que son más las cosas positivas que negativas que debemos resaltar.
Cuando el Tolo se puso al mando del equipo, estábamos a seis puntos de la promoción y el fantasma del descenso merodeaba los pasillos de Mitre 470. Él era el único capaz de tomar la decisión de depurar un plantel que iba de mal en peor, y así lo hizo. Le trajeron algunos jugadores y asumió el desafío de armar un equipo competitivo para salir de la crisis en la que estábamos envueltos. Y vaya si lo logró.
Después de mucho tiempo, el Rojo volvió a ser protagonista de un torneo hasta las últimas fechas con la contra de tener un plantel muy limitado y con ausencias que se hicieron sentir, y mucho. Suena raro pero fue así. ¿Se acuerda usted, cuando hace un par de años en la fecha 6 o 7 nos despedíamos de todo y sólo seguíamos yendo a la cancha porque amamos nuestra camiseta? Yo me acuerdo perfectamente y no quiero volver a pasar por esos tristes momentos.
Algunas otras cosas que debemos destacar fue que nuevamente los rivales nos comenzaron a respetar, volvimos a estar en las primeras planas de los diarios, cortamos rachas nefastas, ganamos seis clásicos seguidos, inauguramos nuestro estadio (a medias), se promovieron jugadores de las inferiores, logramos 68 puntos en los dos torneos y nos clasificamos a la Copa Sudamericana un par de fechas antes de que finalice el campeonato. En síntesis: el Tolo nos sacó del pozo donde estábamos inmersos.
Por eso me parece que debemos mirar el vaso medio lleno y no el vacío. Gallego, a mí entender, debe quedarse en Independiente. Así también, creo que debe realizar una fuerte autocrítica de lo sucedido. Se equivocó un par de veces, es cierto, pero no por eso dejó de ser un buen técnico. Todos tenemos que serenarnos y no ser tan exitistas. ¿O acaso no lo pedían a gritos todos para que asuma y nos rescate de las tinieblas? Hay que tener un poco más de memoria.
Ya han pasado muchos dirigentes y técnicos en nuestro querido club, y no es muy difícil darse cuenta de que el único camino rumbo al crecimiento deportivo e institucional, es la apuesta a un proyecto a largo plazo como lo hicieron otros clubes y que hoy vemos que están cosechando lo que sembraron (Estudiantes, Vélez, Banfield, Lanús). Todos debemos tirar para el mismo lado y mirar hacia el futuro.
En el próximo semestre, afrontaremos dos competiciones importantes: la Copa Sudamericana y el torneo local. Para ello, debemos tratar de vender bien y poco, no desmantelar la base, seguir promoviendo juveniles, comprar lo mejor posible y en la medida que se pueda, terminar la cancha. Además, si todo sale bien, contaremos con los regresos de Matheu, Busse y Gómez, jugadores muy importantes para el esquema del técnico, ya que sus ausencias se sintieron bastante en esta parte del año.
Es hora de hacer borrón y cuenta nueva. Hasta que comience el próximo torneo, habrá tiempo para pensar y tomar las mejores decisiones para lo que viene. Es el momento de planificar un futuro próspero para Independiente. Todos juntos debemos embarcarnos en este proyecto y hacer las cosas bien para que esto suceda. Algunas ya se hicieron, como por ejemplo, contratar a Gallego. Por lo menos, la gran mayoría piensa eso, y sería muy bueno que la dirigencia escuche el pedido de la gente.
En un año de trabajo del Tolo, rescato más las cosas positivas que negativas. Por eso, dejemos que trabaje tranquilo, sin presión, que tenga la oportunidad de tomarse revancha por lo sucedido y que le sirva también de lección, porque es una persona que demostró querer la camiseta y desea volver a dar una vuelta olímpica. Por todo esto, lo quiero nuevamente sentado en el banco de suplentes el torneo que viene. Porque desde mi humilde punto de vista, hasta ahora, veo más el vaso medio lleno que el vacío.
Gracias César es el reflejo de lo que pensamos muchos hinchas!! saludos
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