INTERNA ENTRE BARRIONUEVO Y MOYANO POR EL ESTADIO

Sólo tienen un punto en común y es la pasión que ambos mantienen por la misma camiseta, la de Independiente. Después, entre ambos, es todo materia de peleas, discusiones y enfrentamientos. Y quedó al descubierto cuando se inauguró el nuevo estadio de Avellaneda, denominado Libertadores de América. Si bien el gastronómico Luis Barrionuevo es sinónimo de Chacarita, su pasión por la camiseta del “Diablo” no es nueva y trató de meterse, una vez más, en la institución, sabiendo que si lo lograba podía quebrar parte del dominio que su rival, el camionero Hugo Moyano, tiene desde hace tiempo en el club, donde uno de sus hijos, Pablo, es vocal. Es que el día de la inauguración el representante de la central disidente Azul y Blanca intentó colocar en la popular a algunos de sus seguidores y tender allí alguna bandera que lo identificara a él y a su gremio, aunque, rápido de reflejos, los camioneros se abalanzaron primero sobre las ventanillas donde se vendían las entradas y trabaron el arribo de los simpatizantes gastronómicos. Mientras tanto, dicen que Barrionuevo intentó acercar a la conducción roja a algunas empresas para que participaran en la reconstrucción de la cancha y así lograr una grieta en la relación que tienen hoy el presidente de Independiente, Julio Comparada, y el líder de la CGT oficial. Tampoco tuvo suerte.La fiesta fue el 28 de octubre y allí, entre fuegos artificiales y desfiles de señoritas vestidas al tono, el equipo de Américo Gallego derrotó a Colón de Santa Fe por 3 a 2, en lo que fue la reapertura del estadio. Para todos era un momento de euforia y alegría. O en realidad, para casi todos, ya que para Barrionuevo no todo fueron sonrisas. En su eterna pelea con el camionero, el experimentado sindicalista opositor intentó mostrar sus mañas en una cancha. Por ahora no lo logró, ya que entendió el mensaje un día antes de la gran apertura. Fue el martes 27 de octubre, cuando las cámaras de televisión, los diarios y los portales de Internet mostraban a Comparada junto a Hugo Moyano y al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, caminando por el reluciente césped. Allí entendió que todavía no es su momento en Independiente. Aunque Barrionuevo, por lo menos, logró que su pelea con Moyano se hiciera en un nuevo escenario. Una cancha de fútbol.