EL ARTE DE VENDER BIEN Y COMPRAR MAL

Se fueron Agüero, Ustari y Denis, por ejemplo, y nunca los reemplazos dieron el resultado esperado.
Nunca se sabrá cómo en el sabot de cartas que a veces suele ser el fútbol, el presidente Julio Comparada echó varias bancas pero al mismo tiempo, fue punto cuando compró jugadores casi impresentables para la estirpe y la historia de la camiseta de Independiente. En círculos cercanos al presidente, se habla de que su estado de ánimo está bien, más allá de la ebullición que existe en los hinchas. "Voy a tener calma y cautela porque soy el primer interesado en que todo esto se revierta", se le escucha decir mientras públicamente guarda un silenzio stampa al igual que el técnico Américo Gallego. Nadie sabrá cómo Independiente prefirió adquirir a Matías Oyola en 500 mil dólares antes que abrirle las puertas del club a Iván Moreno y Fabianesi, quien tenía el pase en su poder y al no ser tenido en cuenta en Vélez, quería jugar en Independiente. Su destino fue Estudiantes, donde triunfó. Es difícil explicar las contrataciones de Marcos Ramírez, Damián Luna, Cristian Ledesma, José Moreno, Leandro Depetris, Angel Puertas y mucho más ensayar el por qué de los fracasos de Damián Ledesma, Ricardo Moreira, Lucas Mareque, Leonel Núñez, Leonel Ríos y Federico Higuaín. Todo, en un contexto en el que el club vendió por más de cuarenta millones de dólares. Sergio Agüero fue pase récord al Atlético de Madrid. Se habla de 28 millones de dólares. Independiente conserva una plusvalía y los derechos de formación del jugador. Oscar Ustari emigró al Getafe en 8 millones de dólares, una de las cifras más altas desembolsadas por un arquero. Hay que darle la derecha a Comparada cuando compró en 3 millones de dólares a Germán Denis en 2006 y dos años después, tras bancar su sequía y transformarlo en goleador, lo vendió a Napoli en 10 millones. La oposición del club, la histórica Lista Roja, pide explicaciones acerca del destino de estos ingresos. Comparada quiere inaugurar el estadio y mostrar que su obra es un logro de todos. Los números no le cerraron y por eso la demora. Los resultados tampoco cierran. Habrá que esperar.