Los de Racing fueron con cascos para cargar a los del Rojo por la construcción del estadio. Y hubo contra. Mucha gente, mucho color. Clásico de Avellaneda pero, por tercera vez en la historia, en Parque Patricios, por aquella historia de que Racing decidió subirle el alquiler al rival de toda su vida y entonces Independiente ahora hace de local en Huracán. Ahí, en la platea, estaba Angel Cappa. También famosos de la Acadé como Martínez Gullotta y Zuculini, entre otros jugadores que ni estuvieron en el banco pero tiraron papelitos desde el codo visitante VIP. Y fanas, muchos, de ambos lados. Con los de Racing producidos a modo de ironía, con esos cascos amarillos de construcción, echándoles en cara a los de la contra que su nueva cancha sigue en veremos, a puro laburo... Claro que la gastada de Racing, que nació en el entretiempo debajo del telón, duró 45', aún con el resultado puesto. Y más allá de que trataron de respaldar siempre al equipo, tuvieron que escuchar desde enfrente el famoso canto referido a la lluvia: "... Los de Racing, que no paran de llorar". Al final, ya con el ole que se entonaba por lo que pasaba adentro, los de Independiente, ya seguros del triunfo, se descargaron con el "Borombombóm, borombombóm, son una empresa, de construcción". Y los mandaron a meterse esos cascos... Ya sabés adónde, ¿no?
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