En tiempos en el que el folclore del fútbol juega al límite con el sentimiento de los hinchas, cuando las cargadas se multiplican desde las palabras, los foros, los blogs y los tradicionales afiches, el arquero de Independiente, Fabián Assmann, le puso paños fríos a tanta euforia. "A mi no me gusta gastar. No me gustó ver las caras de los jugadores de Racing después del partido. Porque sabemos que en ese lugar podríamos haber estado nosotros. Ellos no están pasando por un bueno momento y por eso no hay lugar para las cargadas", manifestó el arquero, una de las figuras del clásico que Independiente le ganó a Racing 2-0, el sábado en la cancha de Huracán. "Encontramos el gol rápido y eso nos abrió el panorama", reconoció Assmann en el programa Area 18, de TyC Sports. El arquero remarcó que fue importante la actitud de los referentes del plantel: "Le sacamos presión a los más chicos". Y reconoció el trabajo que viene haciendo el técnico Miguel Angel Santoro. "Antes del partido trató de tranquilizarnos. Después, era pura felicidad y se le veía la cara de alivio. Pero es justo para él, porque en los tres interinatos que tuvo consiguió buenos resultados y ahora que estaba al frente, le estaba costando. Ojalá que este sea el comienzo de la buena racha para Pepé, y se quede todo lo que se pueda. Queríamos ganar y sumamos tres puntos importantes". Por último, el arquero volvió a justificar la presencia de los barras en el entrenamiento, en la previa del clásico: "Hicieron lo que hace cualquier hincha en su club: ir a reclamar que ganen".
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