MIGUEL ANGEL SANTORO, SIN CASSETTE

El entrenador de Independiente disparó para todos lados: mostró su disconformismo por la falta de refuerzos, aseguró que los hinchas que fueron hoy al entrenamiento apretaron a Fabián Assmann para pedirle dinero y confesó que pensó en abandonar su cargo hace unos días. Caliente… “No son cosas buenas para el ambiente del fútbol. Nosotros estábamos muy bien y nos encontramos con este problema que no es lindo” , explicó el entrenador en radio La Red, quien ante la consulta de los periodistas reconoció que el “apretado” fue Assmann, a quien le pidieron plata.“Nadie se quejó de lo futbolístico”, agregó.En cuanto a los refuerzos, reconoció que pidió cuatro jugadores y dio varias alternativas por puesto, “pero el club hoy no está en condiciones de traerlos”. Ante esta situación, manifestó: “Las incorporaciones eran necesarias, pero se fueron alargando hasta este jueves y en ése momento ya estabamos arriba del barco y es muy difícil bajarse, pero en un momento tuve la idea de irme”.“Estamos haciendo lo humanamente posible por revertir la situación. Hay buen ambiente y los muchachos están ilusionados”, aseguró el DT, quien enfatizó que la falta de nuevos jugadores se revierte con apariciones como las de Federico Mancuello, “un chico que no fue a la pretemporada pero que lo pusimos y rindió”.
Sobre los constantes rumores que apuntan una inminente salida suya en cuanto se den un par de resultados negativos, dijo: “El asunto es que nuestro puesto está acompañado de los resultados, son las reglas del juego”. También rechazó la idea de que los jugadores estén en su contra: “Los muchachos se brindan el todo por el todo, hacen todo lo que está dentro de sus posibilidades”.