martes, 29 de abril de 2014

SUFRIDO TRIUNFO EN AVELLANEDA

Independiente volvió al triunfo en el Estadio Libertadores de América frente a Sportivo Belgrano, en un partido que pasó por todos los condimentos para el hincha del "Rojo". Se ganó que era lo más importante, para que no se alejen los inmediatos perseguidores y ahora mas que nunca Omar De Felippe y sus dirigidos dan batalla por ascender a Primera División.


El equipo local comenzó el partido mejor que su rival pero sin generar peligro, casi como viene pasando en los últimos partidos. Un mediocampo desasociado, con Hernán Fredes sin generar juego y Marcelo Vidal errático, condenaba a Montenegro para retroceder en sus pasos y dar apoyo, quien tampoco pudo solucionar los problemas que el equipo tenía en ese sector de la cancha. Federico Mancuello (como siempre) era el más claro del primer tiempo llendo al ataque y haciendo relevos a Morel Rodriguez, quien no llegaba a parar los ataques de los jugadores rivales cada vez que atacaban su sector. Independiente era más llegaba a los tumbos o con individualidades, Pisano también desbordó correctamente por el otro sector y Fernandez corría solitariamente ante los defensores de Sp. Belgrano.
El primer gol del partido llegaría en los pies de Cristian Tula, el defensor que volvía a la titularidad jugando con una máscara protectora para su tabique fracturado. A los 32 minutos del primer tiempo se encargó de poner en ventaja a Independiente, que a fuerza de empuje al área rival comenzaba ganando el encuentro.
Lejos de traer tranquilidad a De Felippe y sus dirigidos, el gol de Independiente motivó a los jugadores de Sp. Belgrano a ir a buscar el empate, que llegaría a los 7 minutos cuando Cesar Medina se anticipó ante la defensa del "Rojo" y la mandó a guardar al arco de un Diego Rodriguez estático, que solo miró la jugada.
El primer tiempo caía con un equipo resistido por sus hinchas, donde no había otra cosa que el murmullo y los silbidos, sumado a algún que otro canto contra los jugadores. No era el final: A fuerza de presión y huevo por parte de Federico Mancuello, (quien sino) fue a buscar una pelota que parecía perdida donde entre varios rebotes le quedó limpia a Marcelo Vidal, quien sacó su chapa de shooteador y la colocó en el angulo inferior izquierdo del arquero Rigamonti. Independiente se iba al entretiempo en ventaja, y lo que eran silbidos se habían transformado en cantos a favor del equipo.

Ya en el complemento, Independiente parecía quedarse estancado, con los defensores erráticos, el tándem por izquierda no rendía debido al bajo rendimiento de Morel R., quien sintió la inactividad al perder en casi todos los mano a mano. Tal es así que producto de una brusca falta por no llegar a tiempo, llegaría el gol del empate del equipo visitante. Centro a la cabeza de Federico Martorell y nuevamente la defensa marcó mal para que Rodriguez vuelva a observar como la pelota se metía en su arco.
A los 10 minutos del segundo tiempo le empataban nuevamente el partido a Independiente, en una noche que pasaba por todos los sentimientos, todos los estados de ánimo para el hincha. El equipo volvía a ser resistido, la gente empujaba y los jugadores de a poco parecían comprender el mensaje: ganar o ganar, no quedaba otra opción de cara al ascenso.
El "Rojo" quería, presionaba bien arriba, siendo insistentes los ataques de Mancuello por la banda izquierda, Pisano por la derecha y Fernandez en la delantera, quien pudo haber convertido un gol que desvió Rigamonti. Luego de esta acción el paraguayo fue reemplazado por Sebastián Penco, quien ingresó y le dió aire al equipo.
Siete minutos le bastaron a Penco para justificar su ingreso, un par de combinaciones con los volantes, pivoteo con Montenegro y dinamismo le aportó el delantero al ataque, aparte del ¿polémico? penal que sufrió a los 32 minutos de la etapa complementaria.
Independiente tenía la chance de ponerse en ventaja nuevamente, esta vez en los pies del arquero que venía teniendo una noche para el olvido. Con la frente en alto, Rodriguez cruzó toda la cancha tomó la pelota y ejecutó magistralmente el penal poniendo el 3 a 2 definitivo. Claro, quedaban diez minutos de juego e Independiente no podía terminar el partido de otra manera que sufriendo. De Felippe apostó por Miranda reemplazando al capitán Montenegro para jugar los minutos finales, que fueron bien controlados por los jugadores de Independiente.

Ahora Omar De Felippe deberá tener en cuenta las bajas de Morel Rodriguez y Marcelo Vidal por haber llegado a la quinta amarilla para el próximo partido, una de las batallas que le quedan a Independiente por la lucha del ascenso



Escrito por Bruno Gomez - @brunoegomez

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