NO HAY ATAQUE QUE PUEDA

Gabbarini sumó el quinto partido al hilo sin recibir goles, lleva un invicto de 452 minutos y ya no hay dudas de que es el dueño del puesto. Otro acierto del Tolo.

No es nada sencillo mantenerse sin goles durante cinco partidos al hilo. Acaso sea uno de los grandes secretos que tiene este Independiente que se afirma en la punta: es muy sólido en defensa, no te regala nada y, cuando el rival lograr hilvanar alguna jugada de peligro, ahí está Adrián Gabbarini. Consolidado desde que Gallego decidió apostar fuerte por él, el arquero volvió a dejar la cancha con el arco invicto, suma 452 minutos sin que le conviertan y el idilio de los hinchas crece como en esas grandes novelas de amor.

En un partido complicado, con una campo de juego rápido y mojado, con todo lo que esto suele influir en la tarea de un arquero, el mendocino ratificó el prestigio de la escuela de Independiente, una fábrica impresionante de sacar buenos arqueros. Es cierto que la realidad de ayer lo tuvo casi como un espectador, pero respondió bien en un remate de Gómez y estuvo muy seguro en las pelotas aéreas.

Luego de haber sido suplente durante ¡83 partidos!, el rubio logró apoderarse del puesto en la cuarta fecha del Apertura 09, cuando Hilario Navarro sufrió una lesión ante Estudiantes. Desde ahí, su figura creció y se instaló bajo los tres palos como si estuviese amurado con cemento. En una defensa que se reacomodó positivamente tras la lesión del capitán Matheu, Gabbarini es el primer trabajador. Y mucho tiene que ver en esto el Tolo: entre varias decisiones que el DT tomó para que en este Clausura el equipo sacara a relucir la chapa de candidato, una de las más contundentes fue haber bancado al arquero pese a que Navarro estaba listo para regresar.

Paciente soportar una larga espera en el banco, Gabba asegura que todavía tiene mucho que aprender y revisa los partidos una y otra vez para ver sus errores. Hace bien la tarea.

DIARIO OLE